
Calentamiento de fútbol: ejercicios sencillos que cuidarán tus piernas y tu corazón
El calentamiento en el fútbol es una especie de tradición personal, sin la cual no puedes darlo todo, ni en el entrenamiento ni en el partido. Sinceramente, ¿cuántas veces has visto a alguien salir al campo con los músculos dormidos y calentar solo con emociones, y luego, unos minutos después, se agarra la parte posterior del muslo o intenta hacer un tackle con rigidez… Y todo el impulso de los primeros minutos se esfuma? Por eso un correcto calentamiento no se trata sólo de prevenir lesiones, sino también de respetar el propio cuerpo y amar el juego que se vive cada sábado.
Cuando haces todo sabiamente, el calentamiento se convierte en algo así como un ritual, como accionar un interruptor: el cuerpo se despierta, la respiración se vuelve más uniforme, los músculos se «activan» e incluso la cabeza funciona con mayor claridad. Siempre lo recalco: no es necesario reinventar la rueda. Bastan unos cuantos ejercicios sencillos que, si se hacen con diligencia y comprensión del proceso, realmente mantienen las piernas, el corazón y el propio fútbol en alto.
Comienzo con trote ligero y pasos a diferentes ritmos: esto ayuda a circular la sangre por todo el cuerpo, da una sensación de juego, y solo entonces agrego movimientos dinámicos: balanceos de piernas, flexiones, pequeñas estocadas hacia adelante y hacia los lados para preparar cada articulación. Siempre presto especial atención a calentar bien la parte posterior del muslo, las pantorrillas y los pies, que suelen ser los primeros en «ceder». Es igualmente importante “despertar” la espalda y los hombros, porque en el fútbol moderno tampoco se puede prescindir de ellos.
El nivel de carga «al inicio» debe ser cómodo, sin tirones, de lo contrario no habrá ningún beneficio, solo el riesgo de lesiones. Durante estos pocos minutos, parece que te concentras en una sola cosa: un poco más y serás parte del juego que ya está comenzando. Nunca descuido la transición suave a la parte principal: la respiración, el estado de ánimo y los movimientos se fusionan perfectamente en una sola onda de comando.
Lo más interesante es que cuando empiezas a calentar sistemáticamente, a menudo te olvidas por completo de las lesiones. Y lo más agradable es la sensación de ligereza cuando tu cuerpo no te falla en el campo y el juego te da verdadera alegría. Pero lo más importante es el amor por el fútbol, que incluso con un breve calentamiento fortalece notablemente en cada partido.