En el fútbol, ​​la resistencia no es solo un plus, sino la base de la confianza con la que vas a entrenar y sales incluso al partido más difícil, sabiendo que no corres el peligro de “quedarte sin fuerzas en el minuto 70”. Cuando me preguntan cómo mejorar mi resistencia, siempre recuerdo mis primeros intentos, cuando parecía que podía correr en círculos alrededor del campo y seguir con vida. De hecho, este proceso es mucho más profundo y una buena forma física no es sólo mérito del esquí de fondo, sino también del enfoque correcto del plan de ejercicios semanal.

Mi semana ideal para la misma resistencia comienza distribuyendo la intensidad: un día de trabajo duro, el siguiente de recuperación activa pero más fácil. Me aseguro de enfatizar no solo el trabajo de carrera en sí, sino también los ejercicios funcionales, el entrenamiento de velocidad e incluso un juego de «supervivencia», cuando cada movimiento en el campo importa. Creo que no hay nada más efectivo que aumentar un poco más rápido tu ritmo cardíaco mediante intervalos cortos de sprints explosivos (que deberían estar integrados en tu carrera general). Uno o dos entrenamientos de este tipo “de fútbol” por semana marcan una diferencia notable después de sólo unas pocas semanas.

Yo mismo no me olvido de la importancia del esquí de fondo de media distancia. No deben ser agotadores: es importante sentir la emoción del movimiento, disminuyendo y acelerando gradualmente el ritmo. El secreto no es exigirse demasiado, sino hacer que cada día de entrenamiento sea realmente efectivo. Después de los días “duros”, siempre añado algo de ejercicio ligero, a veces sólo una caminata y estiramientos. La recuperación es un arte subestimado, porque es durante el descanso adecuado que aumenta la resistencia: el cuerpo siente mejor la carga y uno se vuelve más fuerte con cada carrera.

La verdadera resistencia es cuando la mañana de un nuevo día ya no está marcada por el dolor muscular, sino por el cansancio, una ligera excitación y el deseo de mantener el ritmo. El fútbol es un juego para aquellos que saben trabajar sistemáticamente, y cuando encuentras ese ritmo, lo entiendes: tu resistencia es tu principal ventaja no solo en cada partido, sino también en la vida cotidiana.